¿Cuántas veces nos menospreciamos a nosotros mismos y nos tratamos mal?

Nos decimos que somos inútiles e incapaces, que no somos lo suficientemente buenos para algo, que no servimos, que somos inferiores a otras personas…

Así, llega el momento de rendir un exámen, tener una entrevista de trabajo, hablar con el jefe para hacerle una petición, y no lo hacemos bien; los nervios y la vergüenza se apoderan de nosotros y se produce la “profecía autocumplida”: no lo hicimos bien…

Lo mismo puede suceder con otro tipo de emociones, como por ejemplo el enojarnos con facilidad, no dominar nuestra lengua y proferir frases hirientes a quienes queremos.

Todo esto se puede trabajar y moldear en conversaciones de coaching individuales y confidenciales.

Trabajaremos sobre tus vivencias y tus creencias, cambiaremos estas últimas por otras más adecuadas que permitan el desarrollo de tus habilidades sociales.

Fijaremos pequeños “retos” entre una sesión y otra, con tareas a realizar para que salgas de tu zona de confort y afrontes nuevos comportamientos poco a poco hasta que éstos se transformen en nuevos hábitos.

Si tu preocupación pasa por querer derribar barreras emocionales como la vergüenza, la inseguridad, desbordes de ira o cualquier otro que tengas y sientas que te impide desarrollarte plenamente, este es el tipo de Coaching indicado para tí.

¿Quieres reinventarte?

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